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Como suele decirse, para gustos, no hay nada escrito, y menos si se trata de estilos decorativos. Para conocer mejor el origen del estilo industrial, tenemos que viajar hasta Estados Unidos, cuando a mediados de los 50, muchos de los almacenes del Soho neoyorkino se empezaron a rehabilitar, dando paso a grandes espacios diáfanos y sin tabiques, en los que los materiales “pesados” como el hierro o los elementos estructurales como las vigas, eran los protagonistas.
No importa que tu casa no cumpla estas características, ¿te gustan las casas estilo industrial? Toma nota porque hoy te damos 4 claves para inspirarte, sobre todo, si tienes dudas sobre como decorar tu casa desde cero.
Si hay 2 tipos de materiales que no deben faltar son el metal y la madera para darles ese toque de “fábrica” que estás buscando. A estos se les puede sumar el acero y el cuero, creando un ambiente de lo más cálido, pero lleno de matices y reminiscencias.
Tip: Deja claro el estilo de tu vivienda nada más entrar en ella combinando en tu recibidor una pieza de madera antigua (a ser posible cuanto más oscura mejor) con un espejo de marco metálico desgastado.
La gama cromática es clara en las casas de estilo industrial: juega con grises y negros, combinándolos con marrones y tierras. Para no obtener como resultado un espacio demasiado oscuro, utiliza el blanco para aportar ligeros puntos de luz.
Utilizar elementos decorativos de estilo vintage es un acierto seguro. ¿Lo mejor? Que puedes darle una segunda vida a piezas que nunca creerías que querrías mantener. Por ejemplo, ¿por qué no utilizar las antiguas ruecas para adornar un pequeño rincón y usarlo de escritorio? ¿O qué te parece rescatar una vieja maleta o baúl para hacer de revistero en el salón?
Rescata viejas reliquias familiares, ¡encontrarás la forma de darles una vuelta de 180º para que den esa pincelada de estilo industrial que estás buscando!
Tip: Consigue un ambiente 100% industrial con una lámpara de metal sin pantalla o un foco como los que se usan en los rodajes.
Para resaltar ese ambiente más “rudo”, propio de grandes fábricas, te proponemos una idea más arriesgada: una pared de ladrillos. Una ubicación perfecta sería por ejemplo en el frontal del salón (hacia donde estén dirigidos los muebles) o en el cabecero de la cama, con tal de otorgarle protagonismo. Si te parece demasiado “transgresor”, una opción más sencilla pero igual de efectiva es dejar una pared “desnuda”, como si estuviera inacabada, consiguiéndolo mediante un efecto de “cemento pulido”.
Tip: Nunca se busca la perfección en acabados pulidos, lo ideal es mostrar la mella del tiempo en el material usado, incluso cuando es de obra nueva.
¿Te gustan las casas estilo industrial?, ¿te atreves con este tipo de decoración para tu vivienda? Si tienes más trucos, ¡nos encantará conocerlos!
28/06/2018