Cocinas abiertas al salón, ¡dale continuidad al espacio!

En Gestilar ya hablábamos hace un tiempo de la tendencia en cocinas abiertas al salón, un punto y aparte con respecto a la tradicional separación de esta estancia con el resto; muy común en la arquitectura de las viviendas españolas.

Ahora bien, ¿cómo lograr una integración homogénea de ambos espacios? Consigue una distribución funcional y dinámica con estilo.

¿Qué significa cocina de concepto abierto?

La cocina de concepto abierto es una forma de diseño que elimina las barreras tradicionales entre la cocina y la sala de estar, creando un espacio único y sin interrupciones. El diseño de cocina abierta ha cogido relevancia en los últimso años ante un nuevo concepto de vivienda, más funcional y en el que se pasa más tiempo por el teletrabajo.

Las claves en cocinas abiertas al salón son: el color y los materiales

El color de pintura que se escoja será el “elemento unificador” entre ambas estancias, dotando de continuidad visual a las mismas y haciendo que el espacio se vea así más grande en todo su conjunto.

¿Y los materiales? Con el fin de integrar las cocinas abiertas al salón, también es importante utilizar los mismos materiales en acabados, textiles y muebles, de modo que se consiga la unidad visual citada anteriormente. Por ejemplo, intenta que el tipo de madera de las sillas y mesas coincida o que los cojines del sofá vayan a juego con los paños de cocina.

Tip: si optas por poner el mismo suelo puede ser un recurso perfecto, sobre todo si son espacios pequeños.   

Ventajas de tener una cocina abierta al salón

• Mayor interacción social: permite que quienes cocinan no estén aislados del resto de la casa, lo que promueve la interacción  entre los miembros de la familia o amigos mientras se cocina. 
• Sensación de amplitud: La apertura entre la cocina y el salón permite que el espacio se sienta más grande y espacioso.
• Luz natural: Al no tener paredes que limiten la entrada de luz, la cocina abierta permite que la luz natural se distribuya por todo el espacio, lo que contribuye a la sensación de amplitud.

¿Cómo separar una sala de una cocina?

Es importante darle a cada estancia su propia personalidad, por lo que también se pueden introducir algunos elementos que marquen la diferencia, sin perder el equilibro global. ¿Cómo? Si la estructura lo permite, apuesta por una columna o pilar llamativo ubicado al final de la barra que separa un lado y otro. Por ejemplo, que esté revestida de algún material como acero o madera, dependiendo del estilo decorativo de la vivienda. 

Otras ideas para separar las estancias:

• Barra o isla:  es una excelente opción para separar la cocina de la sala de esta y utilizarla como un espacio adicional para desayunar o comer o para preparara algún plato. 

• Estanterías: Si no deseas una separación permanente, una estantería puede ser una solución elegante y funcional. Las estanterías pueden utilizarse para almacenar libros, platos, vasos, e incluso plantas, lo que las convierte en un elemento decorativo.
• Puertas correderas: Una opción más práctica para integrar las cocinas abiertas al salón, sin perder su independencia. Estas pueden proporcionar una separación completa y un mayor nivel de privacidad, aunque la tenedendcia es que sea diáfano y que no haya “barreras visuales”.
• Iluminación: Puede ser una herramienta efectiva para separar la cocina y el comedor. Al instalar luces de techo separadas en cada habitación, se puede crear un efecto visual que sugiere que son dos espacios distintos. También se pueden utilizar luces de acento para destacar elementos decorativos en cada habitación.

Otras recomendaciones

El principal “miedo” de este concepto abierto suelen ser los olores, por ello, es indispensable contar con una campana extractora potente. Te damos una fórmula que te ayudará a acertar: multiplica los m2 de la cocina por su altura y el resultado multiplícalo por 12. Esta será la potencia para una cocina cerrada, así que tu campana ideal deberá superar esa cifra.

¿Eres de los que prefiere un espacio diáfano o sigues apostando por la tradicional separación cocina – comedor? ¡Cuéntanoslo!