¿Cómo ahorrar agua en casa? ¡Súmate a un consumo responsable!

Porque a veces, los gestos más sencillos, son los que marcan la diferencia: ¿cómo ahorrar agua en casa? Además de evitar tener alguna “sorpresa” a final de mes en la factura, es importante concienciarnos sobre la importancia de no malgastarla, promoviendo un consumo responsable y sostenible.

¿Sabías que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en España se gasta de media unos 132 litros de agua diarios por habitante? Más allá de cerrar los grifos cuando no sea estrictamente necesario, ¿cómo reducir esta cifra?

Revisa posibles fugas

Es una de las maneras más “silenciosas” de malgastar agua en la vivienda, ya que muchas veces esos pequeños escapes pasan desapercibidos. Por ello, es recomendable revisar periódicamente las tuberías y estar al tanto de observar si alguna factura sube más de la cuenta. Y es que un grifo o tubería que gotee,  puede llegar a desperdiciar hasta 30 litros de agua al día.

Haz uso eficiente de los electrodomésticos

Es una manera sencilla de ahorrar agua en casa: no utilices electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas hasta que no estén totalmente llenos. Si no, intenta al menos que sea una “media carga” o  programa ciclos de lavado más cortos que los que utilices normalmente.

Este pequeño “detalle” te puede hacer ahorrar hasta 2.500 litros cada mes en el uso de la lavadora.

¿Tienes jardín? Ahorra agua en cada riego

Instalando un sistema de riego automático por goteo gastarás hasta 5 veces menos que con uno tradicional por aspersión.  Por otro lado, como consejo sobre todo para el verano, intenta regar siempre o por la mañana o por la noche, evitando las horas de mayor calor, así el agua no se evaporará antes de ser absorbida.

Y para mantenerlo siempre perfecto, echa un vistazo a nuestro post sobre mantenimiento de tu jardín en invierno.

¿Has pensado utilizar gadgets para ahorrar agua en casa?

¿Conoces Waterpebble? Se trata de uno de los inventos tecnológicos más innovadores para ahorrar agua en tu vivienda. Su funcionamiento, que no requiere ningún tipo de instalación,  se basa en un sistema de luces (verde, amarilla y roja) que alertan de si la cantidad de agua utilizada excede de lo “recomendado”: colócalo en un lugar donde fluya el agua cuando la utilices. Además, su pequeño tamaño (como una pastilla de jabón), hace que su uso sea de lo más sencillo.

Por último, al utilizar filtros de ahorro de agua en griferías y alcachofas reductoras de caudal en duchas se ahorra más de un 60% del agua que consumes habitualmente. ¿Por qué no probar estos sistemas?

Y por supuesto, menos baños, ¡y más duchas! Cambiando tus hábitos podrás darle un pequeño respiro a tu bolsillo y, al mismo tiempo, aportar tu granito de arena con el que se contribuir a cambiar poco a poco la salud del planeta. ¿Te sumas?