Entrevista a Raúl Guerrero: hacia el 2021

El 2020 ha sido, sin duda, un año de retos, pero también de nuevas oportunidades. Con la vista puesta ya en el 2021, nuestro consejero delegado, Raúl Guerrero, hace balance de todo lo acontecido y valora cómo ha afrontado Gestilar la nueva situación del sector inmobiliario y el nuevo modelo de comprador.

1.- Balance del sector en 2020 tras el Covid-19

2020 ha sido un año en el que se ha puesto a prueba la fortaleza del sector y sus agentes. Hemos pasado por etapas en las que la venta se ha dificultado como nunca antes había pasado, imposibilitando con el confinamiento la atención personal de los clientes y acelerando nuevas formas de interacción con el comprador a las que no estaban habituados a la hora de tomar una decisión de inversión tan importante como la compra de una vivienda. Superada esta etapa, vimos como la demanda ha evolucionado hacia un estilo de vida menos urbanita, buscando cercanía a zonas verdes y modelos de vivienda con mayor amplitud y terrazas importantes. En resumen, en cuanto a forma de atención al cliente y concepto de producto, el año 2020 ha significado un cambio de paradigma para el sector.

En lo referente a la actividad, es innegable que la pandemia ha ralentizado las transacciones, pero de forma diferente en según qué mercados y en algunos de ellos no de forma importante. En mercados muy consolidados y de primer orden, el efecto real ha sido de concentración temporal de ventas, teniendo meses con ventas reducidas y otros con ventas incluso superiores a años pasados. En el resumen global del año los números no suponen un descenso importante en transacciones y demuestra la solidez del sector y la estabilidad de la demanda.

Fotos de obra Isla de Tambo (enero 2021):

Fotos de obra Isla de Pedrosa (enero 2021):

Respecto a los precios, el haber mantenido el ritmo de ventas y unido a la reducida oferta que tiene el mercado, ha hecho que los precios se mantengan estables.

2.- Cómo va a evolucionar el sector en 2021 y que productos serán los protagonistas este año.

Las expectativas para el año 2021 son buenas. Nos vamos a enfrentar a un mercado que ha tenido cierta contención en transacciones (esto provoca algo de embalsamiento de demanda), precios estabilizados, reducida oferta y ralentización en el lanzamiento de nuevos proyectos. Esto sin duda provoca un ajuste en la relación oferta y demanda que va a provocar que, sin ver un aumento de precios, el volumen de transacciones se va a ir incrementando progresivamente durante el año. La mayor motivación de compra del cliente no va a ser la oportunidad de precio ante un mercado creciente, sino la disponibilidad de viviendas ante un mercado decreciente en oferta y stock. 

3.- Retos que tiene por delante el sector este año. 

Los retos siguen siendo muy parecidos a los de años anteriores. El primero de todos la generación de materia prima para el sector. El suelo finalista en las grandes capitales es muy escaso, cada vez más, se tarda mucho en desarrollar suelo, y las viviendas de nueva construcción en poco tiempo serán un bien muy escaso. Si no corregimos eso nos enfrentaremos a un desequilibrio entre oferta y demanda importante, con lo que conlleva. 

Como reto estructural del sector debemos avanzar en la innovación y sostenibilidad de nuestros proyectos. Nuestro objetivo debe ser construir de forma sostenible, objetivo final edificios de consumo energético nulo.